SI QUIEREN ELLAS POR SU LIBRE VOLUNTAD Y DERECHO QUE TIENEN, POR QUÉ COJONES TIENE QUE DECIR LA GENTE LO QUE PUEDEN TRABAJAR O NO!
Nadie piensa en ellas, solo pensáis en la puta apariencia que da a la sociedad, solo pensáis en la finitud de vuestro cerebro mermado por los diarios, por las asociaciones victimistas, por la estupidez de una ignorancia que os consumen el maldito cerebro o lo poco que os queda.
Una mujer y un hombre deben ejercer el trabajo que les plazca, con la misma cobertura sanitaria, educación, psicológica y constitucional, sea el maldito trabajo que sea. Creéis que sois empáticos pero solo lo pensáis bajo vuestro punto de vista y la empatía es ponerse en el lugar de la otra persona, con sus experiencias y prioridades!
Dos dedos de frente, sí para separar la realidad de vuestra fantasía de la realidad que viven otras personas, dejad meteros en lo que una mujer puede o no trabajar, hacer, pensar, vestirse o lo que le salga del coño.
Sé que no suelo apuntar maneras con tanta palabrota, pero ya quema mucho el despotismo y la demagogia.