Escucho las noticias, a las personas, las broncas solo
las oigo; me da a pensar lo bien que vivo solo con la música o en silencio
leyendo un libro, la de veces que, que he tenido que oír una gran sarta de
sandeces, de estupideces, improperios, todas esas críticas destructivas y a
espaldas de la gran mayoría, de las ocasiones en la que la gente se equivoca
(yo incluido unas pocas de veces, lo reconozco).
Adoro el silencio o al menos, solo el rumor de la música
mientras realizo tareas. No soporto los gritos, las discusiones, las broncas… ¡SIEMRE
POR ALGO ABSURDO! Eso sí, aguanto estoicamente lo que la paciencia me otorga,
manteniendo el tono bajo o bien yéndome, sin dar pie a seguir con tal pérdida
de tiempo. Me niego a que por algo tan negativo como abrir la boca y querer
tener la razón la otra persona, me lleve yo, el mal rato.
Estoy más que arto, cansado, aburrido, desesperado por
tener ese silencio, esa paz, esa calma, ese estado de tranquilidad absoluta…
aunque tenga el volumen a tope con heavy metal o música electrónica, pero no
más discusiones por chorradas. No más quedarme a oír esas cruzadas de cable de
nadie, no le voy a pasar a nadie, sea de mi familia o no sus alteraciones
mentales.
¡Que se vayan a psicólogo si quieren pagarlo con alguien!
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