Tengo que admitir que me han educado bien a la hora de si es necesario, preguntar dónde estaba una calle o algún punto de referencia para no perderme.
Nunca me he perdido físicamente hablando, siempre he llegado a mi destino por mi cuenta, con el móvil o simplemente preguntando a gente anciana (por si las moscas), que el mundo está lleno de gentuza.
Sin embargo, entre mis sueños, deseos, pesadillas, canciones o blogs... he llegado a estar perdidísimo, en exámenes también pero por no haber estudiado. Creo que al final, de encontrar la inspiración, solución, satisfacción o simplemente salir de mi enmimismamiento (adoro inventar palabros) he llegado a conclusiones existenciales curiosas que a la larga al final a veces han sido cambiadas o bien aprendidas y sumadas.
Lo cierto es que soy alguien a quien le gusta y odia pensar, le doy demasiadas vueltas a la cabeza, aunque es cierto que tengo como un sexto sentido para orientarme, tengo un séptimo para saber que algo no está bien y que no estoy en la dirección adecuada de esos pensamientos hacia la verdad. Es bastante angustiante y porque no decir, doloroso emocionalmente. Supongo que porque no puedo llegar a la verdad inmediatamente.
Seguiré perdiéndome entre sueños ya sea dormido o despierto, aunque eso sí, aprendiendo para luego dar en los "morros" míos o de otras personas si fuera necesario. Nadie debe quedarse sin encontrar su lugar.
Perderse a veces está bien, según con quien. Dicen.
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