¿Por qué no?

Dos personas que se encuentran en una habitación, él la mira fijamente a los ojos, mientras ella retrocede mordiéndose la comisura izquierda y apartando su mirada, obstaculizando lo que tanto ansía.

El hombre la agarra del brazo, sin tirar y sin ceder, ella recompone su pelo ladeándolo, para entrever la mirada de su compañero, éste se acerca, en silencio, sus manos se entrelazan, ella sabe que está muy próximo, que sus deseos pueden ser satisfechos, se niega a caer tan rápido por más que su pecho se agita, el corazón quiere salir y vivir.

Ella se sumerge cerrando sus ojos ante el hombre, los dos, de pie; el hombre con su brazo derecho la rodea por la cintura, ella se junta con él, echa su cabeza hacia atrás para que la bese, éste se inclina hasta el cuello, la acaricia con sus labios, mientras que con su brazo derecho recorre la espalda de ella hasta llegar al cuello, la caricia, sigue un recorrido con sus labios por los pómulos, ella jadea, aprieta con su mano fuertemente la de él, va interiorizando por la camiseta hasta arrebatársela.

Ambos se miran en silencio, la mujer quiere que la desnude y que la envuelva en secretos, susurros y alientos. Semi abrazos, bajando hasta su cintura el hombre quita el pantalón de la mujer, ella se muerde el labio inferior mientras sigue apretando con su pecho el cuerpo de su compañero. Él la sube a su cintura y los muslos de ella aprietan tan fuerte, que siente el palpitar de ambos. Al besarse ella toma la iniciativa enganchando su labio inferior entre los del hombre, al tomar aire ella muerde el superior de él. Se sienta en una silla, donde el hombre recorre con sus manos, espalda, pecho y piernas. Ella jadeante, desabrocha el cinturón y la cremallera del pantalón de él. La mano izquierda de ella se sujeta en el cuello de él, acariciando con el índice la oreja de éste, con la mano derecha recorre el torso hasta su cintura y…

Otro día más que despierta alguien empapado en sudor.