Ésas noches tan gélidas, tanto como los sentimientos que se fueron con el paso del tiempo.
No soy capaz de asimilar aquello que escapa a mi seguridad, que entre tantas horas y tan pocas han sucedido miles de situaciones, aprendizajes, palos... En los que desearía que no fuera tan lejano, en que siquiera yo mismo sabría cambiar para mejor, pero que quisiera cambiar. Entre esas noches tan gélidas un corazón frío deseoso de arder con plenitud, de sentirse necsitado, buscado, compartido.
Tan alegres son los días como las tardes, continuar por ese camino que no se ha pisado, crear, destruir, transformar, esperar el momento oportuno sin saber que estás esperando y realizar aquello que tan bien te sale. Sonreir por tus recuerdos, por las personas, por los triunfos, saber que te quieren y que seguirá igual.
Encuéntrome en esta situación tan reversa y llena de coros, nueva, pura e inocente, en la que como siempre, retrocedo y vuelvo a la carga, no sé qué es, no sé cómo afrontarlo, pero etoy seguro de que me divertiré; pestañearé y... sucederá lo que tenga que suceder.
Creo que, no podré punto final, me gusta este libro
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