Hace mucho que me di cuenta de que creé un silencio infranqueable.
Hoy me doy cuenta que el que me estaba haciendo daño era yo mismo por aislarme de cualquier voz, vuelvo a retornar a la creencia de dar mi voto de confianza a toda persona que me demuestre interés y viceversa, era yo quien se limitaba. De vez en cuando abrir los ojos y los oídos no está ta mal, entre conversaciones con amistades y con gente con la que voy estrechando lazos de amistad (espero) me he dado cuenta de que iba incorporando claves y notas...
Cada día aumenta mi interés en establecer sonatas con otras personas, llevo un tiempo pensando en esto y hasta el jueves no me di cuenta que vuelvo otra vez a tocar las piezas que tocaba tiempo atrás, aunque me costará encontrar las partituras correspondientes, pero sé que he ido dejando canciones por otros lugares, y que allí donde vaya seré bien recibido.
La música toca el corazón, pero son las personas quienes ponen las piezas.
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