Quererlo todo, aunque sea de pocos solo logrará que o te quedes con casi nada o nada.
Esas situaciones tan simple como dar un abrazo porque necesitas que te den uno, pero cuando esa misma persona quien ha reaccionado como esperabas quiere dártelo y se lo niegas, solo hará que se vaya. Situaciones tan normales como esta ocurren continuamente, desde las miradas hasta el tacto.
Si bien lo dicen l@s expert@s, a mayor contacto, más querrás, lo placentero es evocado en un futuro para tratar de volver a alcanzarlo, cuanto más lo niegas más lo olvidas y en el momento que ya no tengas un hueco, volver a incorporar eso que tu cuerpo y tu mente te pedirán será muy-muy difícil, hasta tal punto extremo que tal vez no puedas volver a tenerlo o peor aún, que lo tengas y no sea satisfactorio.
Cuidado con las acciones, pues éstas desembocarán según el punto en reacciones positivas o negativas, uniendo más o alejando definitivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario