La vi

Vi a la Belleza pasear, pero era mentira que la sintiera, percibí su fragancia, su mirada, su estela, pero nada de lo que vi era real porque la desconocía, la vi, vi a la Belleza, estoy seguro aunque fuera una mentira, era una mentira preciosa. Me miró, ella dejó que la mirara, que la siguiera y en el porche de una esquina desapareció.

La vi, vi la Mentira en su cadera, en sus piernas, en como me daba la espalda después de animarme a que la siguiera, la vi, vi la Mentira, su melena ondeando a los flujos de las corrientes, las vi: Belleza y Mentira eran la misma.

La vi, vi la Verdad cuando ella se fue, su naturaleza, su conducta, su captación fallida, vi la Verdad cuando la ilusión manipulada se deshizo, cuando la Belleza ya no era capaz de continuar. La Verdad duele, pero alimenta y nos vuelve fuertes. La vi, las vi a todas iguales y diferentes, pero la vi.