Es muy triste ver como dan el sermón, pero que por empecinamiento y continuas negativas se dedican a lamentarse, destruirse mientras tienen una puerta, ventana, resquicio por el que salir y desahogarse, pasárselo bien, y si no fuera así, volver a ese zulo en el que habitan. Personas que son maravillosas y se encierran tanto en sus emociones como en su físico, poniendo barreras a todo.... ¿los por qué? ni idea.
Es realmente triste, no hay otra palabra, porque en los tiempos que corren encontrar trenes con paciencia de retrasarse tanto no los hay... y es una lástima. Hace unos meses leí:
Para cuando llega el príncipe azul, resulta que no es del color que ella quiere.
Para cuando llega el príncipe azul, resulta que no es del color que ella quiere.
Esto es válido literal como metafórico para el resto de alegrías posibles. Gente, personas, tomad las oportunidades, no siempre merece la pena esperar, a veces lo que se debe no tiene todo el atractivo que queremos, pero es lo mejor para lograr lo que sí queremos.
Hay trenes que serán de imaginación, otros serán de trayectorias cortas, otros largas, algunos en los que puede haber algún incidente y otros trenes que tendrás que bajar para subirte a otro.
Las personas somos esos trenes,guste o no.
Hay trenes que serán de imaginación, otros serán de trayectorias cortas, otros largas, algunos en los que puede haber algún incidente y otros trenes que tendrás que bajar para subirte a otro.
Las personas somos esos trenes,guste o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario